Punto de Vigilancia 301 |

Punto de Vigilancia 301

From 500 Puntos De Vigilancia by




Click here to play the audio as you read:



301 – VIGILA que, cuando esté enfermo, no pregunte: “¡Oh, Dios! ¿Por qué me has hecho esto? Más bien debería preguntar: “¡Oh, Dios! ¿Por qué te he hecho esto? Hay momentos en los que necesitamos un rudo despertar de nuestro letargo mental. Quizás nos hemos vuelto indiferentes a Dios y nuestras obligaciones para con él. Quizás hemos puesto el efecto antes que la causa en nuestra procesión, hemos puesto la materia a la cabeza de ella, donde solo Dios, el Espíritu, pertenece. Quizás hemos navegado con tanta suavidad que hemos arrojado a nuestro patrón por la borda.

La guía divina es tan esencial que debemos tener experiencias que nos convenzan de que, si la dejamos ir, corremos el riesgo de chocar contra las rocas. Una vez, un niño tropezó con una piedra mientras caminaba con los ojos alzados, pensando en Dios. Estaba pensando en Dios, pero no estaba usando Su guía, ya que no vio un pozo en su camino. Tropezar con la piedra lo sacó de su ensueño de tal modo que se salvó de una caída en el pozo. Cuando se dio cuenta de lo que había sucedido, se sintió agradecido por la piedra con la que al principio estaba enojado.