Glorifíca a Dios

La Ciencia Cristiana enseña que Dios nos ha redimido de la ley cruel y agresiva de pecado y muerte. Cualquiera que sea el problema, no importa cuan grande puede parecer, no tiene poder porque Dios no se lo otorgó. Y si Dios no lo ha dado poder, no puede existir. La Biblia nos dice que Dios hizo el hombre en su imagen y semejanza, y le bendijo. También nos dice que tenemos que glorificar a Dios en nuestro cuerpo, y promete que toda carne vera la salvación de Dios. Nos dice que debemos de alzar nuestros ojos, y ver el amor y la bondad de Dios en nuestro derredor, y por último, magnificar la obra de Dios.

¿Cómo haremos esto? Antes de retirarnos en la noche, dar gracias a Dios por todas las bendiciones que experimentó durante el día. Dale gracias de todo corazón. En la mañana cuando se levanta, declara: “Este es el día de Dios. Todos los acontecimientos de este día están en Su mano. El es mi Padre amoroso, y solamente da el bien. Creo esto con todo mi corazón.

Cuando estés estudiando la Lección Bíblica semanal con una mente abierta, absorbe el mensaje que Dios tiene para tí. No la lea rápidamente, con apuro, pensando: voy a leerlo rápido para luego dedicarme a los negocios del día. Sientese tranquilamente y diga: Señor, abra mi corazón para recibir Tu verdad. Luego, mientras está leyendo la Lección, escucha con atención. Permite que Dios le habla. La cosa hermosa de la Lección Sermón es que responde a la necesidad de cada uno. Sea cual sea su necesidad, la Lección Sermón, de la Biblia y Ciencia y Salud, la satisfacerá.

Yo encuentro útil apuntar un pasaje de la Biblia o de de Ciencia y Salud todos los días, y aprovecharlo durante los negocios del día. De esta manera he memorizado muchos versículos marivillosas bíblicas, y pasajes de nuestro libro de texto. Al trabajar con ellos a diario, ellos encuentran morada en su corazón. Nunca es una vana repetición. Consiste en absorber las verdades de Dios, y hacerlas parte de su vida. Cuando estas verdades están en su corazón, usted estará magnificando cada cosa buena que ve, regocijandose, dando a Dios la gloria. Usted estará capacitado para decir a cada cosa que no es bueno, Dios nunca te hizo. Apartaos de mí. No podría usted poseer poder si no le fuera dado por Dios. Y porque yo sé que Dios vio todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera, sé que el mal no puede ser verdadero. La Sra. Eddy llama el mal una ilusión. en la página 495 del libro de texto ella escribe: “Cuando la ilusión de enfermedad o de pecado os tiente, aferraos firmemente a Dios y Su idea. No permitáis que nada sino Su semejanza more en vuestro pensamiento. No consintáis que ni el temor ni la duda oscurezcan vuestro claro sentido y serena confianza, que el reconocimiento de la vida armoniosa – como lo es la Vida eternamente – puede destruir cualquier concepto doloroso o creencia acerca de lo que la Vida no es.”

Mantén el error donde pertenece, como una ilusión solamente. No vaya a pensar que está combatiendo algo real, llamase un cuerpo enfermo, un empleo desagradable, una economía enferma, o un mundo repugnante. Dios nunca dijo eso! Por ende, no es verdadero. Dios vio todo lo que había hecho, y era bueno en gran manera. Y sigue siendo bueno, muy bueno, porque lo que Dios da y hace es para siempre. Nada se puede añadir ni quitar de lo que Dios hizo. La Biblia nos nos asegura de esto. La Sra Eddy nos dice en Ciencia y Salud que todos los efectos perniciosos proceden de una supuesta ley de la mente mortal. Una supuesta ley! No existe tal ley! Por eso es falsa e impotente. Se nos recomienda ejercer nuestra autoridad que nos fue otorgada por Dios para resistir todo lo que es desemejante al bien. Dios nos hizo capaces. Cuando ejercemos autoridad, y magnificamos continuamente el bien todos los días, encontraremos que nos fortalecemos, y adquirimos confianza en la Verdad. Todo lo que el mal quiere es entablar una conversación con usted, y comenzar una discusión, para de esta manera conseguir parecerle muy real. Pero si usted se rehusa darle al mal este gusto, cuando la voz del error sugiere que Dios no es Todo, usted estará ejerciendo su divina autoridad. Luego usted puede exigir que el mal desaparezca, igual como Jesús cuando dijo: “Vete, Satanás.” Y usted sentirá la mera presencia y el poder de Dios consigo mismo, como en realidad siempre lo ha estado, y comprenderá que la ley de Dios está operando para bendecir y sanar ahora mismo. Dios hizo todo bien. Magnificemos el bien hoy. Vea el bien en cada uno. vea el bien en sus familias, y sus amigos, y en los que encuentres. Se sorprenderá con las cosas maravillosas que ocurrirán cuando vemos las personas correctamente, y los amamos como los hijos perfectos de Dios.

Me acuerdo de un practicista quien me ayudó cuando era una muchacha joven. Yo pedí que me ayudara porque había alguien a quien no lograba amar. El practicista me dijo: “Es tu obligación ver a esta persona como el perfecto hijo de Dios. Sin embargo, no es menester tenerlo en la sopa.” Esta era un pensamiento muy útil, debería ver a la persona como Dios lo hizo, perfecto, pero no era necesario tenerlo en el centro de mi vida. Yo cumplí con la sugerencia y la persona difícil salió de mi experiencia, pacíficamente. Es una libertad marivillosa que nos da la Ciencia Cristiana. La respuesta y solución para todo es amor. Amar más; amar, amar. Y cuando amamos, vemos el universo glorioso que Dios ha creado, y sabremos que esta perfección está con nosotros para siempre.