El Lugar por Mary Baker Eddy |

El Lugar por Mary Baker Eddy

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El lugar que buscas está buscándote a ti: el lugar que necesitas, te necesita. El Principio divino une la necesidad y la provisión para el beneficio mutuo. De manera sabia, inteligente y amorosa, Dios controla, guía, protege, prospera y bendice esta unión de su idea (el hombre) y su actividad normal (el trabajo).

No se necesita tiempo para construir tu lugar o tu trabajo, pues es imposible que haya una idea sin su lugar, y el lugar está plenamente desarrollado como lo está la idea que lo llena. El lugar debe satisfacer todas las necesidades de la idea si es provisto por el Principio.

Todo lo que necesitas hacer es asegurarte de que tu conciencia esté totalmente preparada, ampliada, purificada, elevada, gozosa, expectante del bien infinito para que ningún sentido de limitación pueda obstaculizar la plena manifestación de la voluntad de Dios para Su idea, y sabe que la voluntad de Dios para Su idea es la perfección, nada menos.

Todo lo que necesitamos cambiar es nuestro sentido de discordia por la conciencia de la armonía, el gobierno divino.

¿Quién dice “he terminado mi trabajo aquí y debo buscar otro lugar”? Sólo Dios delinea y dirige. No sabes si es correcto quedarte aquí o irte, a no ser que los pasos se te pongan delante día a día. Incluso si nuestros deseos están en consonancia con el progreso, debemos renunciar a toda voluntad y planificación humanas antes de poder dar los pasos correctos.

No hay voluntad y planificación humanas, no hay planificación material en la Mente divina; por lo tanto, no tienes el poder ni la inclinación de expresar tales falsedades. Todo es obediencia paciente y tranquila, porque Dios es Todo-en-todo y en todas partes. Todo es armonía tranquila, amorosa y científica. Dios está justo donde tú vives. Quédate quieto y eleva tu visión. No hay ningún ser humano tirano, ni crueldad, ni tentador, ni lujuria, ni codicia, ni injusticia, ni arrogancia en ninguna parte que se personifiquen; no hay ninguna expresión de ellas en tu entorno. No hay tales pretensiones que te angustien, te opriman, te sujeten. “El ser de Dios es infinitud, libertad, armonía y felicidad sin límites” (CyS), y tú reflejas a Dios. Así que trabaja por la conciencia de la actividad armoniosa y despeja todo sentido de persona, ya sea buena o mala, y sabe que sirves a Cristo Señor, y sabe que nada puede obstaculizar, retrasar o limitar la actividad dirigida por Dios y protegida por Dios y ubicada por Dios.

No se puede cambiar el entorno. Sólo podemos cambiar nuestro sentido del entorno, y no podemos hacerlo de ninguna manera, sino a través de la elevación de nuestros propios pensamientos sobre las cosas. Dios es el único entorno. Tenemos que aclarar nuestra visión, barrer la basura del miedo, la impaciencia y las falsas estimaciones de nuestros semejantes, y saber que la Mente Única brilla a través de todo y lo gobierna todo. No tienes que planear, pensar cómo o cuándo o dónde; eso es asunto de Dios –tu asunto es reflejar cuidadosamente, escuchar y obedecer cuando llegue este llamado. La voluntad divina claramente y siempre nos está llamando todo el tiempo y nos habla de la voluntad del Padre, pero estamos tan empeñados en tener nuestra propia manera de hacer las cosas en lugar de saber que ya están hechas, que la mitad de las veces no escuchamos lo que Dios está diciendo. La voluntad de Dios está inteligentemente expresada y satisfará inteligentemente tu necesidad destruyendo tu sentido de miedo.

En realidad, no tienes ninguna necesidad, porque ya estás completo en Dios. Dios está pensando, y tú reflejas los pensamientos de Dios. Dios está trabajando y nada más puede hacerlo. Dios está delineando, dirigiendo, y nadie puede detener Su mano o decirle: “¿Qué haces?”. Dios te dirá lo que tienes que hacer en tu trabajo. Él desplegará cada paso, así que no te preocupes, ni te angusties, ni te impacientes. Él tiene un bien infinito reservado para ti. Sólo trabaja para saber que eres receptivo a ello. Necesitamos saber que la malapráctica no puede argumentar la desintegración de la iglesia, las familias o las amistades. Necesitamos saber que la Mente divina construye, une y prospera.

La divina y perfecta ley de ajuste que opera a través de la siempre presente ley de la atracción está trayendo hacia ti todo lo que te pertenece.

Date cuenta por ti mismo diariamente, más de una vez, que los campos ya están blancos para la cosecha, que “el Amor divino siempre ha respondido y siempre responderá a toda necesidad humana” (CyS). La necesidad de trabajo, así como cualquier otra necesidad, está satisfecha. La Mente está activa y tú reflejas la actividad divina; que hay suficiente trabajo para todos; y que el tuyo te pertenece y nadie más puede hacerlo y te llega directamente, y la provisión es abundante. Y SABE EN TODO MOMENTO QUE ESTO ES ASÍ.

Nunca dejes que el sentido de carencia de algo se quede contigo ni por un momento. Es un grave error y engendra toda clase de enfermedades y dificultades. Dios es abundancia y sólo suministra abundancia. La demostración de esto es una abundancia de Luz, Amor, Verdad e inteligencia para todas nuestras necesidades materiales. Mantén tu objetivo, apégate a tu texto y ten fe en tu comprensión de la Ciencia Cristiana.

Lugar: antes que nada, debemos saber que es el Principio y nadie más quien se encarga de su ubicación. Pablo dice: “Porque en Él vivimos, y nos movemos, y somos”. Este conocimiento de que el hombre, la idea de Dios, ya está en su lugar correcto hace el trabajo de curación, porque ese lugar está en la Mente ahora mismo y, por lo tanto, su necesidad ya está satisfecha por la Mente divina, el Amor. Así que morar en esta conciencia traerá a la experiencia humana aquello que necesitamos, ya sea el hogar o cualquier otra cosa buena, porque este estado de conciencia excluye todo pensamiento erróneo, como veredictos mortales, o condiciones de saturación, falta de un buen lugar, miedo, indecisión, carencia, etc., y los anula, y entonces los hechos del ser salen a la luz y se manifiestan en experiencias más armoniosas. Habiendo echado la red del lado correcto, encuentras tu necesidad satisfecha. Simplemente rechaza aceptar cualquier veredicto hecho por el hombre como tu propia opinión o pensamiento.

Sabe que todos los pensamientos provienen de la Mente divina, y los verdaderos pensamientos disipan todas las creencias perversas acerca del lugar, etc., y sus efectos aparentes se marchan con ellos. Es correcto para ti estar con tu propia clase de gente, y confiar en Él con todo tu corazón te abrirá el camino. Recuerda que “la Mente tiene recursos infinitos”, así que no te limites de ninguna manera. No hay ninguna ley de malapráctica maliciosa que actúe a través de cualquier condición o circunstancia que pueda obstaculizar u obstruir por un instante la perfecta y completa manifestación del plan de Dios para ti aquí y ahora.