Punto de Vigilancia 398

398 – VIGILA que se da cuenta tanto de la nada como de la impotencia del error. Estos puntos pueden parecer uno, y lo son; sin embargo, a veces los estudiantes creen que pueden percibir la impotencia del error sin reconocer su nada, o viceversa. Quizás ha desaparecido alguna manifestación de error y, sin embargo, ha quedado la impresión de que si uno no hubiera visto su impotencia a tiempo, el resultado podría haber sido desastroso. Esto es no reconocer su absoluta nada. ¿Creería que podría haberse ahogado si no hubiera reconocido que el agua de un lago que es solo un espejismo no tiene poder para ahogarlo?

Cuando la enfermedad parece estar presente, la sabiduría divina nos llama a superar la afirmación al percibir su nada. Pero si alguna condición permanece por una temporada, debemos reconocer que no tiene el más mínimo poder para dañarnos. Jesús demostró que podía evitar que cualquier fase del mal lo tocara, al ver su nada; luego se dio la vuelta y permitió que sus enemigos se vengasen plenamente de su corporeidad, para demostrar que la experiencia no lo perjudicó de ninguna manera.